*Una tarde de
Septiembre en el aeropuerto de Barajas.*
La gente camina de
un lado para otro, veo parejas caminando con las manos entrelazadas, algunas se
besan, otras se abrazan. Ojalá tuviera yo a alguien que diera su vida por
mí,-pensé-Alguien que me quisiera de verdad, que estuviera a mi lado siempre
que le necesitara, espero poder encontrar alguien así este año en Londres.
Seguía esperándola, Valeria, por entonces mi mejor amiga, la había conocido por
internet, en el Tuenti para ser exactos. Vivíamos muy lejos, pero aún así
estábamos muy unidas. Ella vivía en Valencia y yo en Asturias, pero no era la
primera vez que nos veíamos, había pasado conmigo las vacaciones en un pequeño
pueblo de León. Ella era muy alegre, de esas personas que por muy triste que
estés consigue sacarte una sonrisa de la boca. Le gustaba hacer locuras, como a
mí, siempre nos lo pasábamos en grande, aunque solo fueran unas semanas, para
nosotras fue como todos los años que no habíamos estado juntas durante 13 años,
los años que teníamos. A punto de cumplir 14, al acabar las vacaciones,
nuestros padres decidieron llevarnos juntas a empezar un nuevo curso en
Londres. No nos importaba dejar atrás nuestro pasado, simplemente queríamos
empezar una nueva vida juntas, viviendo algo que nunca nos habríamos podido
imaginar. De repente una melena rubia pasó por delante de mí.
-Valeria-grité-Qué
alegría verte.
-Lo mismo digo
Sara-me abrazó-lista para empezar una nueva vida.
-Sí,-dije-3 años en
Londres, aún no me lo puedo creer.
-Ya, yo
tampoco-dijo ella-pellízcame que aún no me lo creo.
La pellizqué.
-Au-chilló.
Las dos reímos.
Nuestras familias
seguían hablando, comentando la de sobrepeso de maletas que iban a tener que
pagar, y la verdad, llevábamos bastante peso. Llevábamos ropa y cosas para tres
años, yo incluso llevaba mi guitarra, no la dejaría en España por nada del
mundo. Para mí vivir 3 años sin poder tocar la guitarra serían como 3 años sin
comer. Aún seguía viendo gente despidiéndose, se me iba a hacer difícil
despedirme de mis padres. De mis amigos ya me había despedido antes de venir a
Madrid y estuve todo el viaje con lágrimas corriendo por mis mejillas. Pero
este, aunque sintiera tristeza por dejar a mis seres queridos no era motivo
para llorar; era motivo para sonreír, para empezar una nueva vida.
“El vuelo con
destino a Londres saldrá en 30 minutos, por favor vayan subiendo al avión”.
Nuestras madres
llevaron las maletas a las cintas para meterlas en el avión, nosotras aún
riéndonos, caminamos hacia la puerta que nos habían indicado, subimos al avión
y nos sentamos juntas en dos asientos en la parte central del avión. La gente
iba pasando por nuestro lado; había una pareja con una niña pequeña, cinco
chicos que parecían extranjeros, probablemente iban de vuelta para allí, una
pareja de ancianos y otra de jóvenes entre otros.
-Jo Vale, que
nervios,-dije-nunca he viajado en avión.
-Yo tampoco,-dijo
ella-acaso no me ves temblar.
-Sí,-dije
riéndome-tiemblas más que un flan.
-Disculpe, ¿se
puede poner música?-preguntó Valeria a una azafata que había cerca nuestra.
-Sí pero cuando
vayamos a aterrizar apagáis todos los aparatos electrónicos-contestó la
azafata.
-Entendido-dijo
Valeria.
Cogí mi iPod y puse
los auriculares, subí el volumen al máximo le día un auricular a Valeria y puse
“What Makes You Beautiful”. Nos pusimos a cantar, haciendo el tonto.
“You don’t know
oh-oh, you don’t know you’re beautiful oh-oh, that’s what makes you beautiful”.
De repente toda la
gente se nos quedó mirando. Teníamos el volumen del iPod tan alto, que no nos
habíamos dado cuenta de que estábamos cantando en voz tan alta que la gente se
nos había quedado mirando.
-Parece que tenemos
espectáculo gratis-dijo uno de los chicos que habíamos visto antes.
Era guapo, parecía
el típico chulo, pero a la vez gracioso del que todas se enamoran.
Los otros cinco que
estaban con él se empezaron a reír. No eran extranjeros, eran españoles como
nosotras. Valeria y yo estábamos rojas como dos tomates pero seguíamos
riéndonos y cantando, esta vez más bajo. Notamos como los chicos susurraban
entre ellos. Al cabo de un rato uno de ellos se acercó a nosotras. Tenía el
pelo por debajo de las orejas, de un marrón color miel y los ojos marrones
oscuros.
-Hola chicas-dijo
él.
-Hola-contestamos
nosotras tímidamente.
-Muy bonita la
canción de antes, ¿de quién era?-preguntó.
Valeria se me quedó
mirando.
-De One Direction-contesté-Un
grupo de cinco chicos británicos.
-Am, ya, una cosa,
¿A qué parte de Inglaterra vais?
-A Londres
¿por?-preguntó Valeria.
-Porque a lo mejor
nos vemos,-contestó él-puede que coincidamos en el insti.
-¿También os vais a
estudiar allí?-pregunté.
-Sí,-contestó
él-seis españoles perdidos en Londres. ¿Os gustaría vivirlo con nosotros?
Valeria y yo nos
miramos sin decir nada.
-Vale, lo tomaré
como un sí-nos miró divertido-Toma. El chico le dio a Valeria un papel con un
número de teléfono.
-Sí queréis salir y
pasarlo bien en Londres,-me miró-llamadme.
No dijimos nada, el
chico sé fue.
-Joder, vaya
atrevido-dijo Valeria.
-Ya,-contesté yo-y
vaya bueno que estaba.
Nos empezamos a
reír.
Coloqué mi dedo de
nuevo en el play y durante el viaje
escuchamos canciones de nuestros artistas favoritos. Entre esas canciones no
faltó Evenings In London, una de mis canciones favoritas de Cody Simpson. Al
acabar el 'I've been going crazy girl, don't knowing how I missed ya,
Knowing how he kissed ya, Oh damn I can't believe you', me dí cuenta de que podría ir
al concierto por que aún quedaba mí cumpleaños y las fiestas de navidad.
Esperaba conseguir dinero para poder ir a ver a mí artista favorito, y el de
Valeria también que por cierto, estaba dormida. Sí, podía ser hora de
echar una cabezadita yo también, porque quedaban muchas horas de viaje.
Me dormí escuchando "Perfect"
Cuando pasaron unas
horas me desperté, quedaba poco para aterrizar y me di cuenta de que Valeria no
estaba allí, mire por todas partes y no la vi. Volví a cerrar los ojos pensando
que podía ser parte del sueño, o de que aún no veía bien. Volví a abrir los
ojos y Valeria apareció por el pasillo.
-Tía ¿dónde te
habías metido?-le pregunté mientras miraba como se sentaba.
-Tranquila, fui al
baño.
Miré por la
ventana.
-¡Mira, se ve el
Big Ben!-exclamé.
-Sí, ya queda poco
para aterrizar-sonrió-tengo unas ganas de llegar a Londres.
-Y cuando salgamos,
¿cómo llegaremos a la residencia?-le pregunté un poco desconcertada.
-Pues, la verdad,
no había pensado en eso-dijo riendo.
-¿A caso has
pensado en algo del viaje?-pregunté riéndome.
-¡Claro!, he
pensado en las tiendas, en los chicos, en el baile, en la música-rió-ah, y en
las clases.
-¿En las clases?-la
miro sarcásticamente.
-Jajajaja, no
mucho-contestó-¿pero a que ha quedado bien?
-Sí,-nos
reímos-bastante bien.
*En el aeropuerto
de Stunsted Londres*
Valeria y yo
bajamos del avión, fuimos a recoger nuestras maletas. Las cogimos, Valeria me
acercó un papel.
-Llámale,-dijo-que
yo no me atrevo.
-Vale-contesté
marcando el número.
“-Hola-dijo una voz
al otro lado del móvil.
-Hola-contesté-soy
Sara, una de las chicas de antes, al final decidimos llamarte.
-Ah, así que al
final queréis vivir una aventura en Londres con nosotros, ¿No será que os gusta
alguno de nosotros?
-Mira chaval, que
te quede claro, por lo único que os llamamos es porque no tenemos ni idea de
cómo llegar a la residencia, y ya que tenemos tú número, pues pensamos que nos
podías ayudar, claro que si no quieres llamamos a un taxi que no tengo ningún
problema.
-Vale, vale
perdón-contestó el chico- quedamos en el Starbucks que hay allí lo ves.
-A ver, que esto no
es la tele, solo te oigo no…-me quedé mirando a los chicos que estaban en
frente nuestra saludando-… te veo. Seréis cabrones y yo aquí gastando saldo”.
Colgué el móvil.
-Hola chicas,-dijo
el que estaba hablando conmigo por teléfono.
-Hola,-dijo
Valeria.
-Hola-contesté aún
enfadada.
-Hola-dijeron los
otros chicos que estaban con él.
-¿Estás
enfadada?-preguntó el chico de antes.
-Puede-contesté de
mala manera.
-Déjala Alex-dijo
uno de sus amigos- la has cagado.
-¿Por cierto como
os llamáis?-preguntó el chico que había gritado.
-Valeria-contestó
mirándole a los ojos-encantada.
-Yo, Sara-contesté
amablemente.
-Sara,-dijo Alex
mirándome arrepentido-¿puedes venir un momento?
-Vale, -accedí-.
Le seguí hasta
cerca de una columna en la que se apoyó.
-Sara, tengo algo
que decirte-dijo él.
-Te recuerdo que
estoy enfadada, gracias a que me has hecho gastar saldo a lo tonto, encima en
Londres, va a ser un pastón-contesté.
-No seas borde, por
favor-dijo él.
-A ver dime que tus
amigos están esperando-contesté más borde a propósito.
Se separó de la
columna, miré para donde estaban ellos. De repente Alex me cogió del mentón y
me besó, sin dejarme hablar. Note como sus amigos y Valeria nos miraban, así
que me deje llevar y le seguí el beso.
-Eso es un sí
¿no?-preguntó Alex.
-¿Un sí a
qué?-pregunté yo.
-¿Si quieres salir
conmigo?-preguntó él.
No le contesté. Le
di un pico.
-¿Te vale esa
respuesta?-pregunté.
-No sé,-contestó
sonriendo-bueno vamos que estos hoy se cabrean-rió.
Caminamos hacia
donde estaban nuestros amigos, me cogió de la mano. Valeria se me acercó antes
de que llegáramos.
-Serás pillina, no
me habías dicho que te gustaba-dijo ella.
Me aparté de Alex,
y Valeria y yo nos alejamos de ellos.
-A ver, no me
gustaba, pero, tía,-dije sonriendo-me besó, no pude resistirme. Además todos
estabais mirando.
-Bueno chicas,-nos
interrumpió uno de los chicos-coged vuestras maletas que nos vamos.
-¿Y cómo vamos a
llegar a la residencia?-pregunté.
-Nos viene a buscar
un amigo en un Range Rover de 8 plazas, no hay problema.
-Ah vale, Nico ¿Y
cómo se llama ese amigo?-preguntó Valeria quedándose boquiabierta.
-¿Qué pasa
Vale?-pregunté.
-Liam -contestó el
chico- mirad, es él.
Sin darme cuenta yo
también me quedé boquiabierta, eran amigos de Liam Payne, ¿¡En serio!?
-S-S-Sara, dime que
no estoy soñando-dijo Valeria.
-No lo sé, no sé si
es un sueño, ni cuando nos vamos a despertar, pero de una cosa si estoy segura,
Liam Payne viene sonriendo hacia nosotras.
-Vale, eso era lo
que yo quería saber, tía me estoy a punto de desmayar-dijo Valeria.
-Actúa natural, ya
verás cómo le caes bien y no pareces una de esas fans locas-dije yo.
-Ya pero es que soy
una de esas fans locas-dijo Valeria.
-A ver calma,
relaja, relaja-la intenté calmar.
-Vale, tomamos
aire-respiró lentamente.
-Eso-contesté
tomando aire yo también.
Liam estaba hablando
con los chicos, ellos nos señalaron y Liam vino hacia nosotras.
-Hola, Soy
Liam-dijo saludándonos.
Un momento, si los
chicos eran ¿españoles como podían conocer a Liam Payne?
-¡Sara…., Sara… despierta
Sara…!-dijo Valeria balanceándome- ¡ya hemos llegado a Londres te has quedado
dormida!
Ahora lo entendía…todo había
sido un sueño.
Aquí está el primer capítulo de What Makes You Beautiful, por Saruky, con la colaboración de Valeria y de mi prima Yaiza siempre dándome ideas! Gracias chicas. :) Espero que os guste y pedidme el siguiente por el tuenti!! (: COMENTAAAD!!